ROBERTO MARURI AMPUERO
arts.xx@gmail.com
05 de Abril, 2010
Hace unos días había escrito un texto sobre la Evacuación, como parte del libro que estoy terminando. He decidido comenzar un nuevo texto sobre este tema, al parecer crucial, en estos momentos humanos.
Inicialmente vi estos dos conceptos, a los cuales se refieren los Maestros (Evacuación e Inmovilización), como simbólicos, pero, al parecer van mas allá de eso, son potenciales como bien me comentara Alexiis hace algunos días.
Hace sólo unos minutos ha llegado a mis manos una carta de un niño de 11 años, lo cito textual: “Ayer en la noche tuve una visión, de una nave gigante salvando gente, evacuando el planeta….”
La capacidad de visualización del futuro de este niño queda de manifiesto en el siguiente párrafo: “Me dijeron que iba a haber un terremoto en México, no me dijeron que tan fuerte, y me despierto y me meto a Internet y descubrí que había pasado, de verdad, el sismo fue de 7.2 Richter, parece que tengo la habilidad de predecir el futuro, sea lo que sea, me esta pasando algo muy especial, ayúdame a interpretar estas señales, parece como una especie de FlashFoward como los llaman, estoy viendo mi futuro a mediano plazo, lo que vi, era como en invierno, era realmente increíble…”
“…por suerte toda mi familia estaba en la nave, para alimentarnos nos daban una especie de pastilla con nutrientes, la nave iba pasando por diferentes planetas, cada uno hermoso, pasamos por uno que tenia un gran anillo que orbitaba el planeta”.
Ante estas palabras y visiones no hace falta decir mucho más, personalmente he quedado sorprendido. Al parecer este potencial es más que un potencial. En torno ha este tema aun hay un gran misterio, el futuro queda abierto.
Hicimos caer las profecías fuimos mas allá de todo lo posible, mas allá de nuestros sueños más fantásticos. La realidad supera la ficción. Las posibilidades son insospechadas.
No debemos temer, estamos resguardados, el futuro es la vuelta al Paraíso Perdido.
Me he quedado sin palabras, busco que decir, y sólo siento un dolor agudo en el pecho, en el centro corazón, algo esta pasando mientras escribo estas palabras. Aquí están los maestros a mi lado.
Por otra parte la Evacuación es la evacuación de nuestros miedos, es la salida de la conciencia egoica que ya es intrascendente, es la salida de la alteridad. Seremos inmovilizados por un beso del cielo. Esa inmovilización sólo será virtual, solo será la fisicalidad la que entrará en un lapsus, un lapsus de trascendencia y amor, mientras nuestra conciencia se encuentre plenamente expandida. Entraremos en la paz que buscábamos. Tocaremos las barbas del Padre.
Evacuamos la intrascendencia, los últimos rescoldos de oscuridad y traumas. Nuestra corporalidad se limpia y desnuda, para entrar a los nuevos templos.
Nuestra sombra es inmolada en el Amor.
Somos purificados al máximo, entramos en un baño de espumas siderales, cosmogónicas, vamos más allá de todo lo abrazado. Vamos mas allá de todo lo que conociéramos, vamos en los brazos del Cristo, mirando a través de sus iris.
Nuestros plumajes de ángeles humanos son limpiados a fondo en estos procesos, en estos espacios de Amor Incondicional y viajamos a través de estrellas fugaces y nacientes, viajamos a través de las luminarias de nebulosas de brazos espiralados, es como si entráramos en la concha de un molusco.
Viajamos como dice este niño visionario, viajamos después de haber trascendido el Apocalipsis y las guerras fraticidas, viajamos más allá de las violaciones, mas allá de la crueldad y la tragedia humana anterior, dejamos atrás esas brazas aun humeantes, dejamos atrás al hombre antiguo, emergemos como una crisálida desde la oruga arrugada. Nuestra Belleza se expansiona. Somos expansionales.
Somos el Cosmos, hermanos. Somos el cosmos por el que viajamos, este es un viaje a nuestro propio interior. Hemos emprendido el más bello viaje que podríamos haber iniciado.
Emprendemos el viaje que un día desplegara el Principito, plantaremos una flor en un nuevo planeta y volveremos a Gaia mas traslucidos y amantes. Nos esperaran los brazos de cordilleras, las alas de las crías de cóndores aprendiendo a volar en los nuevos vientos, abajo los robledales que un día se hundieron.
Nuevas aguas pueblan al planeta. Hemos vuelto de esta redentora travesía.
He escrito con premura, como si el tiempo se acabara, y sí, el viejo tiempo desaparece a nuestro paso, hemos trascendido el Tiempo, hemos curvado los espacios, entonces no hay nada allá afuera, el viaje es hacia nuestro propio interior, el Cosmos es interno.
Somos Uno en este viaje inmortal. Eternizados navegamos, sin inicio y sin final. Somos nosotros el corpus de las nuevas mareas y vamos en las alas de todos los halcones peregrinos.
Somos esos mismos halcones peregrinos, somos ellos, emprendiendo este nuevo vuelo a las alturas insondables de la existencia, del Ser profundo. Acompañados por los Hermanos, que al mismo tiempo son Nosotros. Palpita un sólo corazón, en este viaje sideral que ya estamos emprendiendo, que ya lo comenzamos y no hay detención posible, implosionamos las mareas.
La Vida es muy lírica, nuestros nuevos viajes estarán llenos de lirismo. Somos los nuevos poetas del Universo, lo imaginamos de manera magistral, trastocándolo, hacia una mayor luz, aunque nos cueste creerlo. Viajamos hacia la Belleza en las naves del Amor. ¡Hermanos viajamos con ustedes!.
Roberto Maruri
