domingo, 4 de abril de 2010

REFLEXIONES SOBRE LA RESURRECCION DEL CRISTO

ROBERTO MARURI AMPUERO
arts.xx@gmail.com
04 de Abril de 2010. Domingo de Pascua

Nos hemos perdido durante estos dos mil años en las ideaciones y escenificaciones del Jesús Histórico, perdiendo de vista la implosión-explosión del Cristo Cósmico que ha cambiado el Universo. Nos hemos extraviado momentáneamente en ideas limitantes humanas nacidas desde la conciencia egoica, para interpretar este fenómeno cristico cosmogónico trascendente, que vino a trasmutar la Vida y lo humano, que vino a revertir el Periodo de Reversión de estos últimos 13.000 desde el hundimiento de Lemuria y la Atlántida.
Durante este ciclo de trece mil años la vida humana se cerró sobre si misma de manera de experimentar en la limitación y en la dualidad, la llegada de Jesús hace dos mil años es el impulso inicial y poderoso para comenzar a volver a casa, las manos del maestro nos indican el camino, la encarnación del amado Sananda en los campos terrestres, en Galilea, representan el Punto O de este proceso de Vuelta al Hogar, de recuperación de la conciencia expandida y unificada, y su tonalidad.
Hoy este ciclo de reversión expira y Ascendemos junto a Gaia. Nos acercamos al 21 de Diciembre del 2012 celebrando esta Vuelta, esta Resurrección rodeados por los brazos del Cristo.
Hoy Domingo de Pascua del año 2010, celebramos nuestra propia resurrección, la vuelta a la Unicidad: el Paraíso Perdido.
Hoy estamos perdiendo peso, recuperamos la Libertad. Nos elevamos sobre los bajos niveles vibracionales impulsados por los aires y flamas del corazón de Yeshua.
Querido Maestro Cósmico, agradecemos eternamente en este Ahora, tu sacrificio. Tus aires en la dureza de la piedra nos levantan y abrazan, sus Eolos (Espíritus del Viento) nos acompañan y trastocan. Todos estos espíritus humanos se entrelazan en un coro triunfal para agradecerte y amarte, y reconocer tu acto de heroísmo.
El Amor Incondicional es transversal a todo lo que tocamos. Tu inmanencia en los plumajes de las aves y en el movimiento de las hojas de esta Tierra que asciende, en tu propulsión.
Nos levantamos como Lázaro desde las tumbas de la tercera dimensión impulsados por tu Pasión, por tu conciencia redentora, por el amor del Padre. Vamos en todas las direcciones caminando sobre las aguas hacia la Nueva Jerusalén Celeste, que ya esta aquí. La cristalización de tu paz comienza. Nada nos detiene, Maestro. Seguimos tu camino alzado. Nos conduces desde siempre, vienes en las alas de las gaviotas y en el curso de las tormentas eléctricas, estás por fin, en lo soñado, en sus mareas, imaginamos desde ti.
Ésta es tu segunda venida: la cristificacion de las almas humanas, este proceso se esta acentuando, comenzamos a Volver.
Te besan las mareas de estos Hombres. Elevamos las voces en las corales de La Pasión Según San Mateo de Joan Sebastian Bach, pulsamos sus violines. Todos los humanos y todas las encarnaciones se levantan para agradecer, todas las águilas y todos los vuelos en las ventiscas, sobre las nieves de las últimas glaciaciones, las moléculas y su especialidad “vacía”, Maestro, te agraden, hasta el polvo de la tierra, hasta el último huracán y las islas volcánicas: Es el UNO, Cristo, es Tú Conciencia.
¿Recuerdas a los cisnes, recuerdas Cristo este paisaje?. Hemos cambiado. Puedes ver nuestras sombras diferentes, más traslucidas. Desde que llegaste y te fuiste, hemos cambiado.
Estos paisajismos tú los hundiste en las dimensiones, la lluvia nos reta a subir desde tu salida física desde las auras humanas. Hoy somos el reverso de los vientos que te tocaron hace dos mil años, somos otros, esos vientos que levantaron tu tunica, cambiaron.
Tomamos vino Maestro, somos embriagados en los crepúsculos de tu sangre, estamos ebrios, mojados en tu ráfaga.
Ya no somos sólo polvo y carbono, ya no somos sólo quijotes aislados, somos muchos, los que te siguen y evaporan, los que fueron tocados por tu silencio. Lo contenido por ti, por tu santo grial, se convirtió en el íntimo silencio al fondo del corazón del Hombre, en sus cámaras submarinas.
¿Escuchas nuestras voces o nuestros ecos venir desde el Silencio?
Tu rebeldía de juventud ha sido nuestra rebeldía.
Gracias por la Valentía, por el arrojo en las profundas hondonadas del Ser y el impulso de Vuelta Casa, sostenido. Un sólo GRACIAS se mueve entre las cumbres.

Gracias Maestro Amado.
Roberto Maruri Ampuero

No hay comentarios:

Publicar un comentario