miércoles, 8 de septiembre de 2010

UN CANTO A LOS CORAZONES UNOS


“Escuchen lo que les digo en este día, porque lo canto a sus corazones y lo susurro a su tercer ojo. Lo grito a los cielos que los rodean, y lo escribo en su anteproyecto de memoria…

Tómense el tiempo mis queridos en esta época de liberación, para mimarse a si mismos y hacer lo que desean. Es el momento para descansar, en cualquier forma. Salgan y jueguen. Salgan y visiten a sus amigos y vecinos. Hagan lo que se siente bien y háganlo con frecuencia, durante todo el tiempo. Amen a los animales tal como ellos los aman a ustedes. Abracen a sus árboles, caminen en las playas, saluden a los aviones y a los pájaros en el cielo. Griten desde los techos “Te amo”. Sean los hermosos seres que son. Ámense a si mismos, y a todo lo que es, porque es lo mismo. Porque ustedes son Uno con todo lo que Es. Dense la bienvenida al hogar a si mismos. Nunca me voy a cansar de decir esto, porque la verdad no se desvanece. Se incrementa a si misma hacia la eternidad.”

Olawee. Anciano del planeta Mushaba.


Esta es la voz de un anciano de los tiempos sin tiempo venida desde el interior de nuestra propia conciencia que no tiene locación y toda luz y amor le pertenecen, y todos los ecos en las espirales de sus cumbres expansiónales. Somos ese canto del Amor que se escucha en todo lo existente, en las manifestaciones de los soles y las orbitas, al interior de los Quartz y en el viaje ondulado de los delfines y en los estallidos de las aguas navieras, en los cardúmenes y en los rojos submarinos. En todo lo existente. Es la conciencia la que habita y es habitada (aunque no hay contenido ni continente). Los barcos viajan en la voz de los ancianos celestes. Somos nosotros esos ancianos ya que estamos aquí y en lo que ES desde siempre. Fluimos en las mareas galácticas y allá estamos mirándonos desde dentro-fuera. Estamos en todos los confines, lo abarcamos todo, nubes, aires, ráfagas, latitudes. Luz eterna, lo sustancial y lo insustancial, los coros de los golpes de ola, las mariposas y las ventiscas, los viajes de las anémonas, todo esta en estos corazones solo hay que sumergirse a lo que Somos. Ahí esta lo absoluto y lo prístino. Y tú eres sólo otro Yo. Y estamos enamorados en las levedades. Nuestros brazos enarbolados son el Uno que se esta reconociendo y estallamos esos abrazos al interior de los silencios. Todo golfo y todo muelle esta aquí incluso sus sirenas. Estas tú y me amas como yo te amo aunque no lo recuerdes, aunque el Olvido nos lleve por delante, pero es transitorio, es sólo un buque que se pierde en los oleajes. Ya estamos todos hemos llegado. Y somos esos sabios que cantan a la luna y al Hombre. La conciencia le canta a la Conciencia. El amor le canta al Amor. Son los gritos en los cielos que nos rodean. Y el aullido de zorros entre los pastos. O la suave voz de una niña delgada descolgándose entre las cumbres o bordes de aguas desprendiendo los ecos, los ecos desde nuestra propia garganta.

Mis labios tocan tu corazón y adelgazas el aire en cada cabello que flota en las auras de las existencias. Y eres tú Todo, Todo. Aunque no lo recuerdes. (Se recuerda con el corazón).

Soy un anciano que canta desnudo en la Luz al igual que tú. Es tu propia voz la que esta imprimando el cúmulo de universos y superuniversos en los cantos.

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